La amo. La quiero. En los
pocos días que llevamos como pareja, me has hecho volar con tus cartas. Es la
flor que necesitaba. No os lo he contado. En clase, cuando nadie miraba,
pusimos nuestras mochilas en la mesa y me entregó una flor con una carta. La
flor era roja y olía muy bien. También había un pequeño corazón, que
directamente, puse en el estuche. Así que cada vez que cojo el estuche, me
ilusiono. Bueno, aparte de que Roni está a mi lado. La espera en el hospital se
hace intensa, dolorosa. Pero el hecho de pensar en ella se me hace más fácil sobrellevarlo. Me hace
sonreír. Jamás pensé que me iba a pasar algo así. Tenga lo que tenga, quiero
que no olvide que la quiero y que si
fuera por mí, le escribiría todos los mensajes del mundo. Realmente, no pensaba
que fuese así. Pero es muy tierna. Me hace muy feliz. Bien. A gusto. No sé
donde llegará nuestra relación. Tengo miedo de que pase algo, de que no la
pueda volver a ver. Amo sus ojos, su pelo, sus labios en los míos, su carisma, sus
guiños, sus flores… Nunca me había sentido como cuando estoy cerca de Roni. Es
un amor. Ella me comprende. Me entiende. Me ayuda. Ella me levanta. Ella me
mueve. Abrazos, amor, deseos… Sólo me falta decir que la quiero. Muchísimo. Y
sí, yo también estoy loca. Loca de amor. Estamos saliendo juntas. No me puedo
creer todo este amor, cariño y afecto que siente por mí. Su amor me da fuerzas
para seguir. Quiero quedar todos los días que puedo. Sé que no nos vamos a
hacer dependientes una de la otra, porque ambas somos chicas fuertes e
independientes. Siento su dolor pasado. De verdad que quiero hacerla muy feliz
y quiero que sonría, con todas las letras, a ser posible. Quiero viajar con
Roni a cualquier parte, a cualquier lugar.
Estoy esperando en la
consulta. Me aburro un montón. Tengo unas ganas de llamarla y oír su voz…. Así
las horas no serían tan eternas y no lo pasaría tan mal. El dolor sería menor y
mis ganas de felicidad, mayor. La echo de menos. Necesito una foto de ella. Hoy
me ha llamado princesa. Eso me agrada. Igual que su flor roja, sus notas y el
pequeño corazón.
Mañana no voy al instituto.
Lo he pasado mal, pero finalmente he salido. Por fin. A las doce de la noche.
Ya no puedo llamarla. Ya estará durmiendo. No la voy a molestar…
Hoy he soñado con ella.
Estábamos cogidas de la mano y que caminábamos juntas. Ahora me encuentro mucho
mejor. Me encantar leer su carta y oler la flor que me regaló. Porque yo
también pienso en Roni….
Pero bueno corazón!
ResponderEliminarEscribes genial!
La entrada me ha encantado!!
Espero la próxima con ansiedad :)
Mil besos :P
Muchas gracias :)) Jeje
EliminarBesos :))